Como todos los años, el 10 de mayo es una fecha en la que nos esmeramos por demostrarle a mamá ese inmenso amor que le tenemos, un día para agradecerle ese apoyo incondicional, nuestra educación y formación, esos regaños que nos hicieron tomar las decisiones correctas, pero sobre todo la presencia de mamá en nuestro día a día.
Por circunstancias especiales, este año no podemos visitar a mamá; el mayor regalo que le podemos dar es mantener nuestra distancia para que así ella siga con salud y se le permita pasar con nosotros muchos años más.
El que no podamos celebrar con ella físicamente, no significa que no podamos demostrarle nuestro amor con diferentes actividades: una llamada telefónica, videollamada, un vídeo hecho especialmente para ella, una canción, etc…Hay muchas maneras de demostrar nuestro amor más allá de un abrazo. Hagamos que el amor prevalezca más allá de lo físico y a pesar de la distancia, conmemorar este día único y especial.
¿Quién diría que la distancia es ahora una demostración de amor y preocupación?
Que el estar separados es preocuparse y cuidar de nuestros seres queridos.
Hoy conmemoramos a una de las personas más importantes de nuestra vida: a mamá.
Pero ahora será diferente, no podremos sorprender a mamá con un ramo de flores, con chocolates o con una serenata. Pero que no podamos estar de manera física no significa que aún así no podamos expresarle el gran amor que le tenemos.
Este Día de las Madres, debemos celebrar de una manera más allá de lo físico: de los abrazos, de los regalos, tanto como a las que se encuentran con nosotros como a las que están en nuestro corazón, pero que seguiremos recordando con todo el amor sabiendo que se encuentran en un lugar rodeado de paz y naturaleza.
